Últimas novedades

¿Por qué el número de infectados por COVID-19 es bajo en África?

(14/04/20 - Pandemia)-.Muchos se preguntan por qué la cifra de infectados por COVID-19 en África es baja en relación a otras zonas, como Europa, que tiene avanzados sistemas de salud.

¿Cómo es posible que los europeos, con sus avanzados sistemas de salud, estén siendo golpeados duramente por la pandemia, mientras los países del continente menos desarrollados del mundo salen prácticamente indemnes?

Para algunos analistas, las preguntas parecen inevitables: ¿se están haciendo test en África? ¿Son fiables? ¿Acaso se ocultan datos?

Otra primera hipótesis fue el calor, según la cual el virus no resistiría las altas temperaturas. Sin embargo, hay datos que parecen desmentir esta hipótesis, como la realidad de países del norte de Europa, como Suecia o Dinamarca, donde las temperaturas son más frías que en los cálidos países del sur, como España o Italia, y pese a ello presentan un número de casos menor, tanto en términos relativos como absolutos. Sólo el tiempo les dará o quitará la razón.

El problema es que el tiempo, hoy por hoy, puede llevarse vidas por delante. Un foco de teorías filo-racistas surgió en plena crisis en el norte de Italia, con varios médicos atónitos por el hecho de que a la población negra el virus parecía no afectarles.

Además, un simple análisis de la costa este de EE.UU. muestra lo contrario: los afroamericanos son el grupo más afectado por el virus.

Otro planteamiento neo-colonialista fue emitido en directo por la televisión francesa cuando dos médicos propusieron probar las vacunas primero en los africanos, como si acaso fuesen cobayas de laboratorio dispuestas a ser llevadas al matadero.

Los países africanos, asimismo, son potencialmente más resistentes al coronavirus, según una teoría, porque su población es mucho más joven que en Europa y China. La edad media de la población en el Reino Unido es de 40,2 años y en China es de 37, pero esta cifra es de 17,9 en Nigeria, el país más poblado de África.

Otro factor, según funcionarios de salud, es la experiencia de Nigeria con el ébola, lo que ha preparado al país para brotes como el coronavirus.

El escenario más pesimista de todos es la hipótesis de la catástrofe. “El león está dormido”, pero se encontraría en la última fase de sueño, a punto de despertar y de desencadenar la hecatombe.

Si se analiza la curva de contagios de países africanos como Senegal o Burkina Faso, se observa un paralelismo casi exacto respecto a la curva española.

En este sentido, se estaría acercando el comienzo de la expansión del virus y, cuando se desencadene, lo haría con un impacto mayor al caso de Europa o de EE.UU.

En este apocalíptico: si España lo está pasando mal con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, ¿qué posibilidades tiene un país africano en el que la relación de profesionales médicos por enfermos es irrisoria y en el que los recursos hospitalarios son prácticamente inexistentes?

Es muy probable que, previendo la gravedad del asunto, el etíope y director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, llamase a su compatriota, el primer ministro etíope, el doctor Abiy Ahmed—, para ponerle al día y que tomase las medidas necesarias.

De hecho, después de que se confirmaran hasta el 10 de abril más de 2000 recuperados de COVID-19 en África, Adhanom advirtió a los países africanos de que no se apresurasen a regresar a la normalidad.

El virus Sars-Cov-2, el nuevo coronavirus que produce la enfermedad del COVID-19, se ha extendido hasta ahora en 52 de los 54 países del continente africano, de modo que en total suman 700 muertos por enfermedades asociadas al nuevo coronavirus y 13 145 casos de contagio confirmados.

Compartir:

Publicar un comentario

 
Copyright © Diario Reporte Sur.