(09/04/20 - Colombia)-.La Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) subrayó este miércoles que se presentó un nuevo desplazamiento de familias nativas por causa de los enfrentamientos entre grupos armados en el departamento de Chocó, al oeste de Bogotá.
En las comunidades aumenta la presencia de personal armado, por lo que las familias indígenas se vieron obligadas a desplazarse para salvaguardar sus vidas, puntualizó la Onic.
Además, instó a los organismos de derechos humanos y al Gobierno nacional a proveer de la ayuda humanitaria oportuna ante la situación grave de las comunidades indígenas.
En los últimos días, esta población denunció que los enfrentamientos colocan a su etnia (embera) como escudo humano en la línea del fuego, “violando con esta acción los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”.
Señalaron que todo ello los lleva a un total confinamiento, debido a la prohibición por parte de los grupos armados del desplazamiento hacia localidades donde puedan resguardarse de las balas y son obligados a resistir en medio de la confrontación que sostienen.
La Onic detalló que los botes de la comunidad fueron inmovilizados por miembros de estos grupos. Además, algunos habitantes hacen largas caminatas llevando a sus hijos pequeños en brazos, ancianos enfermos y niños por las montañas.
Teniendo en cuenta la situación, los indígenas hicieron un llamado de emergencia a todos los organismos humanitarios y abogaron por el respeto a la vida, en momentos críticos para las comunidades afros e indígenas que se complica aún más con el desbordamiento en días pasados de los ríos Pogue y Chicué.
Manifestaron que la situación forzosa por la que atraviesa la población embera los obligó a abandonar sus hogares y refugiarse en medio de la densidad de la selva, pese a que querían cumplir el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno como medida de contención ante la pandemia de Covid-19.
En las comunidades aumenta la presencia de personal armado, por lo que las familias indígenas se vieron obligadas a desplazarse para salvaguardar sus vidas, puntualizó la Onic.
Además, instó a los organismos de derechos humanos y al Gobierno nacional a proveer de la ayuda humanitaria oportuna ante la situación grave de las comunidades indígenas.
En los últimos días, esta población denunció que los enfrentamientos colocan a su etnia (embera) como escudo humano en la línea del fuego, “violando con esta acción los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”.
Señalaron que todo ello los lleva a un total confinamiento, debido a la prohibición por parte de los grupos armados del desplazamiento hacia localidades donde puedan resguardarse de las balas y son obligados a resistir en medio de la confrontación que sostienen.
La Onic detalló que los botes de la comunidad fueron inmovilizados por miembros de estos grupos. Además, algunos habitantes hacen largas caminatas llevando a sus hijos pequeños en brazos, ancianos enfermos y niños por las montañas.
Teniendo en cuenta la situación, los indígenas hicieron un llamado de emergencia a todos los organismos humanitarios y abogaron por el respeto a la vida, en momentos críticos para las comunidades afros e indígenas que se complica aún más con el desbordamiento en días pasados de los ríos Pogue y Chicué.
Manifestaron que la situación forzosa por la que atraviesa la población embera los obligó a abandonar sus hogares y refugiarse en medio de la densidad de la selva, pese a que querían cumplir el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno como medida de contención ante la pandemia de Covid-19.
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