Mientras casi todos los miembros de su entorno han dado positivo, incluido el embajador en Estados Unidos, Jair Bolsonaro decidió violar el protocolo de seguridad, ya no para él mismo, sino para la sociedad a la que representa y asistir a un mitin político cuando debería estar en aislamiento.
Bolsonaro salió el domingo a las calles de la capitalina Brasilia sin mascarilla para acompañar a sus seguidores en una protesta contra el Congreso y el Tribunal Supremo Federal.
El mandatario se presentó ante la gente, pese a que el Ministerio de Salud le sugirió que permaneciera en aislamiento en el Palacio de la Alvorada (residencia presidencial) por lo menos una semana y se realizara después dos exámenes más de COVID-19.
El presidente brasileño desobedeció todas las recomendaciones médicas de la Organización Mundial de Salud (OMS), que urge a mantener el distanciamiento social para prevenir el contagio del nuevo coronavirus, que hasta el momento ha causado más de 5000 fallecimientos en todo el mundo.
Bolsonaro dio negativo a COVID-19 en su primer test, después de que varias personas de su comitiva dieron positivo tras viajar a Estados Unidos.
De hecho, al menos seis personas que estuvieron cerca de Bolsonaro durante su viaje a EE.UU. han dado positivo por COVID-19. Entre ellas el secretario de Comunicación de Brasil, Fábio Wajngarten, quien se reunió con autoridades estadounidenses, incluidos el presidente, Donald Trump, y el vicepresidente, Mike Pence.
Asimismo, el domingo la embajada de Brasil en Estados Unidos informó del contagio del embajador Néstor Forster con el COVID-19.
El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió como pandemia la enfermedad COVID-19, causada por un nuevo coronavirus que empezó a propagarse desde la ciudad china de Wuhan (sureste) a finales de 2019.
Según la última actualización del Ministerio de Salud brasileño, en el país se han confirmado 176 casos de infección con el COVID-19.
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