Además, detalla que el misil cayó en un terreno privado, en la aldea de Rokkasho, a 5 kilómetros del polígono de Misawa, utilizado para el entrenamiento de los pilotos estadounidenses. No hay información sobre víctimas o daños materiales.
El mando del contingente militar norteamericano en Japón ha confirmado el hecho. Según las fuerzas estadounidenses, lo que cayó del avión fue una bomba inerte.
A través de su cuenta en Twitter, el mando castrense ha aseverado este jueves que “la causa del incidente aún está bajo investigación” y ha informado sobre la suspensión de los entrenamientos en Misawa.
Japón ha protestado en reiteradas ocasiones contra los peligrosos vuelos de los cazas F-16 o helicópteros militares norteamericanas. En febrero de 2018, tras despegar de la base de Misawa, el motor de un caza F-16 estalló en llamas y el piloto tomó la decisión de vaciar los tanques de combustible externos en un lago en el que estaban faenando varios buques pesqueros.
Mientras Washington aprovecha su gran presencia militar en Japón para lanzar actos de provocación contra Corea del Norte, los residentes de las zonas donde están ubicadas las bases estadounidenses están hartos de la militarización de su territorio por parte de Estados Unidos.
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