(01/11/19 - Panamá)-.Miles de panameños ganaron las calles y se enfrentaron con la policía antidisturbios durante una nueva jornada de protestas contra las reformas constitucionales.
Los panameños por segundo día consecutivo continuaron las acciones en los predios de la Asamblea Nacional. Lo que en principio surgió como una convocatoria por defensores de los derechos humanos, terminó concentrando a distintas organizaciones que se han sumado al rechazo del proceso de reformas a la constitución, cuyo primer acto fue aprobado la noche del 28 de octubre por la mayoría de los diputados nacionales.
Más allá de las modificaciones aprobadas, cuyos artículos se refieren a temas sensibles para los panameños, relacionados a la Justicia entre los órganos del Estado, derechos humanos fundamentales o el manejo presupuestario de la nación, la principal queja popular ha sido la falta de consulta real a la población, de quién no se han tomado en cuenta las inquietudes más determinantes a la hora de establecer las nuevas reglas del juego en materia política.
El bloqueo de la entrada del Parlamento y la respuesta de la policía antidisturbios, provocó un descontento que movilizó a los manifestantes por los alrededores de la Plaza 5 de mayo, a pesar de los gases lacrimógenos que afectaron a cientos de personas.
Desde el Ejecutivo han anunciado la intención de llamar a un proceso constitucional mediante una asamblea paralela, de continuar el rechazo popular a las reformas, mientras la población exige una participación real en la elaboración de sus leyes, ante la desconfianza generalizada hacia la clase política tradicional.
Los panameños por segundo día consecutivo continuaron las acciones en los predios de la Asamblea Nacional. Lo que en principio surgió como una convocatoria por defensores de los derechos humanos, terminó concentrando a distintas organizaciones que se han sumado al rechazo del proceso de reformas a la constitución, cuyo primer acto fue aprobado la noche del 28 de octubre por la mayoría de los diputados nacionales.
Más allá de las modificaciones aprobadas, cuyos artículos se refieren a temas sensibles para los panameños, relacionados a la Justicia entre los órganos del Estado, derechos humanos fundamentales o el manejo presupuestario de la nación, la principal queja popular ha sido la falta de consulta real a la población, de quién no se han tomado en cuenta las inquietudes más determinantes a la hora de establecer las nuevas reglas del juego en materia política.
El bloqueo de la entrada del Parlamento y la respuesta de la policía antidisturbios, provocó un descontento que movilizó a los manifestantes por los alrededores de la Plaza 5 de mayo, a pesar de los gases lacrimógenos que afectaron a cientos de personas.
Desde el Ejecutivo han anunciado la intención de llamar a un proceso constitucional mediante una asamblea paralela, de continuar el rechazo popular a las reformas, mientras la población exige una participación real en la elaboración de sus leyes, ante la desconfianza generalizada hacia la clase política tradicional.
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