Es lamentable que Vidal continúe avasallando la sustentabilidad de las pequeñas y medianas empresas de la Provincia con un nuevo tarifazo, que va en sintonía con lo plasmado durante toda su gestión.
Como agravante, esta gestión, la cual consideramos un fracaso económico y social sin atenuantes para el sector productivo, traslada su tarifazo y condiciona al gobierno del gobernador electo, Axel Kicillof.
En este marco, es pertinente señalar que en 2015 la incidencia de las tarifas energéticas en la estructura de costos una pyme era de entre un 5 y un 7 por ciento, según el rubro. Hoy, en cambio, supera el 35 por ciento en aquellas pymes donde los servicios públicos son insumos necesarios en el proceso.
Buenos Aires es el motor productivo del país, que genera el 35% del valor agregado bruto nacional. Este incremento en el servicio de electricidad sólo multiplicará la inflación y, en consecuencia, la pobreza, ya en alza (en el conurbano bonaerense asciende al 39,8%, según el último dato del INDEC).
Cabe recordar que durante la gestión de Vidal cerraron al menos 5500 empresas formales en todo Buenos Aires y se perdieron 50.000 empleos registrados.
En las vacaciones de Vidal, los regalos serán para las compañías eléctricas, grandes ganadoras del modelo macrista, y el castigo para los bonaerenses, en especial para quienes necesitamos de la energía para que nuestras unidades productivas subsistan.
Es por ello que solicitamos a la gobernadora que sea responsable y dé lugar al reclamo de Axel Kicillof, quien le pidió esta semana que retrotraiga el incremento previsto.
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