La jueza federal del Distrito de Columbia, Beryl Howell, declaró el viernes legal la investigación impulsada por los demócratas sobre el juicio político contra el presidente estadounidense, Donald Trump, por la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones del 2016.
Howell ordenó a la Administración Trump que entregue una copia no redactada del informe del fiscal especial Robert Mueller sobre la presunta interferencia rusa.
La decisión de la jueza norteamericana constituye un golpe a la Casa Blanca que a principios del mes en curso había asegurado que no va a colaborar en la investigación destinada a un juicio político contra Trump; asimismo el propio mandatario había tachado la pesquisa en su contra de inválida ya que, decía, no ha habido un voto formal para autorizar la pesquisa.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, celebró la misma jornada el fallo y lo calificó de un golpe al intento de Trump de “imponerse sobre la ley”.
El fallo de hoy (el que declara legal la investigación sobre el juicio político de Trump) (...) es otro golpe al intento del presidente Trump de imponerse sobre la ley (…) Este fallo afirma la autoridad del Congreso para exponer la verdad a los estadounidenses”, dice la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
La titular, del mismo modo, manifestó la determinación de la cámara que preside en “descubrir la verdad” y vaticinó que Trump por cierto “rendirá cuentas, porque nadie está por encima de la ley”.
Pelosi ya había dado a finales de septiembre el inicio formal a un proceso de investigación encaminado a la destitución del inquilino de la Casa Blanca.
Efectivamente, la pesquisa se deriva de la queja de un denunciante que acusó a Trump de presionar al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky durante una conversación telefónica el 25 de julio para investigar a Joe Biden, aspirante a candidato demócrata presidencial para las elecciones de 2020, así como de asuntos relacionados con la presunta intervención rusa en las elecciones de 2016.
Una vez concluida la investigación en marcha, la Cámara de Representantes deberá votar si actúa o no contra el inquilino de la Casa Blanca. En caso de votar a favor, pasaría al Senado, de mayoría republicana, y allí debería contar con la aprobación de al menos 20 republicanos para finalmente proceder al juicio político contra el mandatario estadounidense.
En medios de esas circunstancias, los últimos sondeos indican que sigue aumentando el apoyo del pueblo estadounidense a la puesta en marcha de un juicio político a Trump.
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