“(Los incendios) son un reflejo de los proyectos de ( el presidente de Brasil, Jair) Bolsonaro y su grupo político que solo se realizan mediante el genocidio de poblaciones locales, indígenas inclusive”, denuncia el Instituto Ángeles de la Libertad en un documento presentado a la CPI, publicado el martes por los medios regionales.
La red brasileña de organizaciones no gubernamentales ha atribuido el “empeoramiento” de la situación en la Amazonía a la gestión del Gobierno del presidente derechista del gigante suramericano, Jair Bolsonaro.
Asimismo, se ha hecho eco de las críticas del pueblo indígena de Brasil por el “genocidio cultural” que sufre y la destrucción de la biodiversidad del planeta.
La ONG ha insistido en que la corte debe extender las indagaciones contra Bolsonaro por “crímenes de lesa humanidad, genocidio a los pueblos indígenas, tortura, la desaparición forzada, el homicidio indiscriminado y las políticas de exterminio”.
La selva de la Amazonía en Brasil arde a una velocidad récord. Según los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués) de Brasil, más de 75 000 focos de incendios se han detectado en la Amazonía en lo que va del año, un 85 % más que en todo el año 2018.
El INPE ha relacionado el incremento de estos incendios con el crecimiento de la deforestación de la Amazonía, que en los últimos 12 meses aumentó un 50 %.
Sin embargo, el mandatario rechaza toda responsabilidad en los incendios y ha culpado a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que defienden el medio ambiente de haber provocado los focos de fuego para dañar la imagen de su gestión.
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