Como respuesta social cientos de personas escracharon la sucursal de Coto, en el barrio porteño de San Telmo, para exigir justicia por Vicente Ferrer, el hombre que murió tras una golpiza en manos del personal del local.
El viernes 16 de agosto, el hombre de 68 años falleció tendido en la calle, tras ser interceptado y golpeado por el personal de seguridad del comercio ubicado en la calle Brasil al 500 en la Ciudad de Buenos Aires.
Los agresores fueron identificados como Gabriel Alejandro de la Rosa, vigilador privado de 27 años y Ramón Serafín Chávez de 32, que era empleado de Coto.
Después de que la Policía de la Ciudad intentara reanimar a Vicente sin éxito, el fotógrafo Nicolás Ramos pudo captar lo ocurrido y gracias a ésto se pudo conocer el hecho.
Por la conmoción que generó la noticia, los vecinos convocaron una movilización para repudiar el comportamiento de los custodios del supermercado y “la pasividad de sus empleados y todos los presentes” que terminó con el crimen de la persona mayor.
El slogan de la convocatoria fue: “Basta de normalizar la violencia”.
“Convocamos a todos los vecinos y vecinas a exigir justicia por el crimen de Vicente y denunciar el abuso de autoridad”, citaba uno de los carteles.
Los hechos de la vergüenza
La doctrina Chocobar propugnada por el presidente Mauricio Macri y la ministra Patricia Bullrich se derrama por fuera de las fuerzas estatales.
Dos custodios de la cadena de supermercados Coto mataron a golpes al anciano porque consideraron que estaba intentando robar aceite, queso y chocolate.
Según reportó la periodista Luciana Rosende del portal de noticias porteño Nueva Ciudad, testigos del hecho indicaron que el ataque empezó dentro del supermercado pero luego lo dejaron tirado a media cuadra, y ya había fallecido cuando llegó la ambulancia.
Luego, en la calle, se acercaron vecinos que identificaron al anciano como Vicente Ferrer y contaron que sufría demencia senil.
Agustín, vecino de la víctima, indicó a Nueva Ciudad que Ferrer tenía una única hija, que vive en Alemania y debió viajar de urgencia durante el fin de semana a raíz de lo que pasó. Recién el martes le entregaron los restos de su padre.
El caso es investigado por el Juzgado Criminal y Correccional 33, a cargo de Darío Osvaldo Bonanno.
El fotógrafo Nicolás Ramos retrató el momento en que personal de la Policía de la Ciudad rodeaba el cuerpo del anciano, tendido en la calle.
Agregó que una persona intentó reanimar al anciano hasta que llegó el SAME, y que un efectivo de la fuerza de seguridad porteña lo increpaba para que no tomara fotos.
Fotografía: Nicolás Ramos
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