(31/03/19 - Memoria Verdad y Justicia)-.Organismos de derechos humanos y agrupaciones políticas realizaron ayer jueves un "escrache" al represor Antonio Musa Azar, que fue condenado cuatro veces a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad y también por el denominado doble crimen de La Dársena, en rechazo al beneficio de la prisión domiciliaria concedido por un tribunal federal.
Encabezados por militantes de la agrupación HIJOS y ex presos políticos, los manifestantes llegaron a la puerta de la casa donde vive Musa Azar, en el barrio Centenario, para advertirle a sus vecinos que "al lado de su casa está viviendo un asesino" a la vez que entonaron la conocida consigna: "Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar".
La ruidosa movilización pudo llegar y expresar el malestar a pocos metros de la casa de Musa Azar, ubicada en avenida Moreno y Andes de la capital santiagueña.
Musa Azar cumple cuatro penas a prisión perpetua, tres de ellas por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura y la restante por los asesinatos de las jóvenes Leyla Nazar y Patricia Villalba, consumados ya en democracia y cuando el jefe de la "Gestapo santiagueña" era mano derecha de los feudo-gobernadores Carlos Juárez y Nina Aragonés de Juárez.
"La prisión domiciliaria con la que se benefició a un genocida como Musa Azar, quien fue condenado cuatro veces a prisión perpetua, constituye un atropello a los derechos humanos y una clara violación a tratados internacionales", dijo Francisco Figueroa, representante de HIJOS.
El dirigente aseguró que los escraches "van a continuar, porque la decisión judicial de otorgarle prisión domiciliaria pone en riesgo a los vecinos y a los militantes de las distintas organizaciones y a sus familias, porque al estar en su domicilio sigue actuando y persiguiendo a la gente".
Musa Azar -quien durante los gobiernos democráticos del caudillo peronista Carlos Juárez y de su mujer, Mercedes "Nina" Aragonés se desempeñó como Secretario de Seguridad- fue beneficiado con la prisión domiciliaria por el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero.
La excarcelación fue solicitada por el abogado Moisés Azar, hijo y defensor del represor, quien dio como argumento la avanzada edad (81 años) y el estado de salud del convicto, para solicitar el beneficio de ley. La solicitud fue aceptada por los jueces Domingo Batule, Abel Fleming y Carlos Lascano, integrantes del TOF que a fines de 2017 lo condenó a 22 años de cárcel por la denominada "Megacausa 3", por delitos de lesa humanidad, junto a otros 11 imputados.
Según su defensa, Antonio Musa Azar tiene problemas de salud derivados de su diabetes, así como de afecciones cardíacas.
Encabezados por militantes de la agrupación HIJOS y ex presos políticos, los manifestantes llegaron a la puerta de la casa donde vive Musa Azar, en el barrio Centenario, para advertirle a sus vecinos que "al lado de su casa está viviendo un asesino" a la vez que entonaron la conocida consigna: "Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar".
La ruidosa movilización pudo llegar y expresar el malestar a pocos metros de la casa de Musa Azar, ubicada en avenida Moreno y Andes de la capital santiagueña.
Musa Azar cumple cuatro penas a prisión perpetua, tres de ellas por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura y la restante por los asesinatos de las jóvenes Leyla Nazar y Patricia Villalba, consumados ya en democracia y cuando el jefe de la "Gestapo santiagueña" era mano derecha de los feudo-gobernadores Carlos Juárez y Nina Aragonés de Juárez.
"La prisión domiciliaria con la que se benefició a un genocida como Musa Azar, quien fue condenado cuatro veces a prisión perpetua, constituye un atropello a los derechos humanos y una clara violación a tratados internacionales", dijo Francisco Figueroa, representante de HIJOS.
El dirigente aseguró que los escraches "van a continuar, porque la decisión judicial de otorgarle prisión domiciliaria pone en riesgo a los vecinos y a los militantes de las distintas organizaciones y a sus familias, porque al estar en su domicilio sigue actuando y persiguiendo a la gente".
Musa Azar -quien durante los gobiernos democráticos del caudillo peronista Carlos Juárez y de su mujer, Mercedes "Nina" Aragonés se desempeñó como Secretario de Seguridad- fue beneficiado con la prisión domiciliaria por el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero.
La excarcelación fue solicitada por el abogado Moisés Azar, hijo y defensor del represor, quien dio como argumento la avanzada edad (81 años) y el estado de salud del convicto, para solicitar el beneficio de ley. La solicitud fue aceptada por los jueces Domingo Batule, Abel Fleming y Carlos Lascano, integrantes del TOF que a fines de 2017 lo condenó a 22 años de cárcel por la denominada "Megacausa 3", por delitos de lesa humanidad, junto a otros 11 imputados.
Según su defensa, Antonio Musa Azar tiene problemas de salud derivados de su diabetes, así como de afecciones cardíacas.
Publicar un comentario