(25/03/19 - Recordatorios, *Por HugoDelgado)-.Hoy no es para quien escribe estas líneas un día cualquiera, hoy, pese a que nadie me ha saludado, pese a que la mayoría lo ignora es mi día, el Día del Trabajador de Prensa.
No es que uno no se sienta representado cuando cada siete de marzo se realizan los saludos institucionales, incluso desde un aspecto ideológico la del siete de marzo es una fecha incuestionable, el nacimiento de un medio militante y revolucionario como La Gaceta.
Sin embargo con el paso de los años se ha pretendido convertir a esta jornada como una distinción casi elitista que marcara el rumbo profesionista tomado hace no tanto por nuestra actividad laboral.
Así, hace no mucho desde el gremio que aglutina a más trabajadores de prensa-periodistas en el país se decidió unificar la celebración en un día que nos representa como trabajadores y para ello se eligió una fecha clave, el día en que la feroz y cobarde dictadura cívico militar se llevó a uno de los mayores exponentes del periodismo nacional: Rodolfo Walsh.
Un trabajador, batallador de la prensa y militante de la verdad, un artesano del periodismo y uno de los faros existenciales, inamovibles y eternos del periodismo, ya no solo argentino, sino latinoamericano.
En efecto, hoy 25 de Marzo es el Día del Trabajador de Prensa como homenaje y recordatorio de ese gran periodista que fue en vida y sigue siendo en obra Rodolfo Walsh.
Walsh, como Mariano Moreno tuvo el doble rol que dignifica a los periodistas-trabajadores de prensa y avergüenza a los mercenarios de la pluma y las ideas alquiladas: fue militante de la revolución, o separando esa condición unívoca: Militante y revolucionario.
Uno, dicen los conspiradores de siempre, fue mandado envenenar por los monarquistas, los conservadores del cabildo, para que no siguiera adelante con sus ideas jacobinas; el otro, con historia más reciente, fue secuestrado y desaparecido por su tarea de divulgación de los hechos aberrantes de la dictadura cívico militar y su Carta Abierta a la Junta Militar.
Hoy, como ayer y más que nunca queremos desde este lugar reivindicar esas condiciones, tanto de Mariano Moreno como de Rodolfo Walsh y afirmar, parafraseando a unos de los personajes más relevantes de la política argentina del siglo pasado que el periodismo: será militante y revolucionario o no será nada.
*Director de Reporte Sur
No es que uno no se sienta representado cuando cada siete de marzo se realizan los saludos institucionales, incluso desde un aspecto ideológico la del siete de marzo es una fecha incuestionable, el nacimiento de un medio militante y revolucionario como La Gaceta.
Sin embargo con el paso de los años se ha pretendido convertir a esta jornada como una distinción casi elitista que marcara el rumbo profesionista tomado hace no tanto por nuestra actividad laboral.
Así, hace no mucho desde el gremio que aglutina a más trabajadores de prensa-periodistas en el país se decidió unificar la celebración en un día que nos representa como trabajadores y para ello se eligió una fecha clave, el día en que la feroz y cobarde dictadura cívico militar se llevó a uno de los mayores exponentes del periodismo nacional: Rodolfo Walsh.
Un trabajador, batallador de la prensa y militante de la verdad, un artesano del periodismo y uno de los faros existenciales, inamovibles y eternos del periodismo, ya no solo argentino, sino latinoamericano.
En efecto, hoy 25 de Marzo es el Día del Trabajador de Prensa como homenaje y recordatorio de ese gran periodista que fue en vida y sigue siendo en obra Rodolfo Walsh.
Walsh, como Mariano Moreno tuvo el doble rol que dignifica a los periodistas-trabajadores de prensa y avergüenza a los mercenarios de la pluma y las ideas alquiladas: fue militante de la revolución, o separando esa condición unívoca: Militante y revolucionario.
Uno, dicen los conspiradores de siempre, fue mandado envenenar por los monarquistas, los conservadores del cabildo, para que no siguiera adelante con sus ideas jacobinas; el otro, con historia más reciente, fue secuestrado y desaparecido por su tarea de divulgación de los hechos aberrantes de la dictadura cívico militar y su Carta Abierta a la Junta Militar.
Hoy, como ayer y más que nunca queremos desde este lugar reivindicar esas condiciones, tanto de Mariano Moreno como de Rodolfo Walsh y afirmar, parafraseando a unos de los personajes más relevantes de la política argentina del siglo pasado que el periodismo: será militante y revolucionario o no será nada.
*Director de Reporte Sur
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