(31/03/19 - Perú)-.La sorpresiva separación de una conocida periodista de una importante estación de radio y televisión, al parecer por razones políticas, actualiza hoy el tema de las limitaciones de la libertad de prensa en Perú.
El despido de Josefina Townsend (foto), por decisión de la empresa propietaria de Radioprogramas del Perú (RPP), según explicó, al descartar una renuncia, motivó amplias críticas y entre estas, denuncias de que la medida obedeció a presiones políticas.
El semanario Hildebrandt en sus 13 afirmó que RPP cedió a presiones del partido Fuerza Popular (FP), de Keiko Fujimori, sometida a prisión preventiva e hija del ex gobernante Alberto Fujimori, preso por crímenes de lesa humanidad.
La versión señala que las agudas preguntas con las que Townsend había virtualmente arrinconado a cuanto entrevistado fujimorista compareciera ante el panel del espacio más importante de RPP, a los que interrogaba con mucho mayor rigor que el de sus acompañantes en el programa.
En las redes de Internet, de otro lado, entre los múltiples mensajes de solidaridad con la experimentada periodista, muchos señalan como beneficiario del despido al neoliberal Partido Aprista, a cuyos personeros ella había cuestionado severamente, con un estilo sin embargo sobrio y de lenguaje moderado.
Las críticas inciden en el hecho que, según reveló Townsend, la empresa le impidió el pasado viernes trabajar en el último programa y despedirse del público lo que muchos de sus colegas consideran un maltrato innecesario e inaceptable.
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) señaló que el despido tuvo como antesala ataques de sectores políticos incómodos con la presencia y el trabajo incisivo de Townsend, a quien expresó su solidaridad
Un comunicado de la ANP denunció además la clara afectación de sus derechos laborales y a la libertad de expresión y opinión y lamentó que el despido se haya ejecutado cuando los medios de comunicación requieren de periodistas que hagan su labor con sensatez.
Señaló que, además del caso de Townsend, en los últimos meses se han producido despidos impunes que consideró 'acciones arbitrarias que se escudan en una mal entendida libertad empresarial'.
Por su parte, la conocida periodista Claudia Cisneros, no dudó en afirmar que RPP 'ha echado a una profesional por incomodar al poder político corrupto con sus preguntas inquisidoras, incisivas e informadas' y se niega a dar explicaciones al público.
Prensa Latina
El despido de Josefina Townsend (foto), por decisión de la empresa propietaria de Radioprogramas del Perú (RPP), según explicó, al descartar una renuncia, motivó amplias críticas y entre estas, denuncias de que la medida obedeció a presiones políticas.
El semanario Hildebrandt en sus 13 afirmó que RPP cedió a presiones del partido Fuerza Popular (FP), de Keiko Fujimori, sometida a prisión preventiva e hija del ex gobernante Alberto Fujimori, preso por crímenes de lesa humanidad.
La versión señala que las agudas preguntas con las que Townsend había virtualmente arrinconado a cuanto entrevistado fujimorista compareciera ante el panel del espacio más importante de RPP, a los que interrogaba con mucho mayor rigor que el de sus acompañantes en el programa.
En las redes de Internet, de otro lado, entre los múltiples mensajes de solidaridad con la experimentada periodista, muchos señalan como beneficiario del despido al neoliberal Partido Aprista, a cuyos personeros ella había cuestionado severamente, con un estilo sin embargo sobrio y de lenguaje moderado.
Las críticas inciden en el hecho que, según reveló Townsend, la empresa le impidió el pasado viernes trabajar en el último programa y despedirse del público lo que muchos de sus colegas consideran un maltrato innecesario e inaceptable.
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) señaló que el despido tuvo como antesala ataques de sectores políticos incómodos con la presencia y el trabajo incisivo de Townsend, a quien expresó su solidaridad
Un comunicado de la ANP denunció además la clara afectación de sus derechos laborales y a la libertad de expresión y opinión y lamentó que el despido se haya ejecutado cuando los medios de comunicación requieren de periodistas que hagan su labor con sensatez.
Señaló que, además del caso de Townsend, en los últimos meses se han producido despidos impunes que consideró 'acciones arbitrarias que se escudan en una mal entendida libertad empresarial'.
Por su parte, la conocida periodista Claudia Cisneros, no dudó en afirmar que RPP 'ha echado a una profesional por incomodar al poder político corrupto con sus preguntas inquisidoras, incisivas e informadas' y se niega a dar explicaciones al público.
Prensa Latina
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