Sin embargo, varias figuras del radicalismo han expresado que “quienes quieren romper la alianza “son una pequeña minoría”, que además, no tienen el peso político para tomar decisiones de este tipo, sobre el tema algunos expresaron: “mucho ruido y pocas nueces”.
Reza un dicho popular que “cuando el río suena es porque piedras trae”, y esta corriente ruidosa seguramente tiene a Mauricio Macri alerta de cara a la campaña presidencial en donde apuesta todo a su reelección. Para ello, tendrá que mantener el respaldo de diversos bloques partidarios dentro de la coalición Cambiemos, que en las últimas semanas, parece que no puede mantener contentas a todas las figuras del radicalismo.
En los pasillos del Congreso de la Nación, la mayoría de los diputados y senadores radicales prefieren no hablar sobre los “rumores” que han levantado casi todos los medios del país sobre una posible ruptura del radicalismo con Cambiemos, dicen que es mejor “no alimentar los deseos individuales” y prefieren llamarse al silencio. No obstante, la inconformidad con los manejos y la política macrista en la UCR es notoria.
En ese orden, Federico Storani, vicepresidente de la UCR, dio una declaraciones referente al descontento radical: “Es una posibilidad que Cambiemos se rompa a nivel nacional”, reconoció.
“(Cambiemos) fue una coalición exitosa en la elección pero no lo es a nivel gobierno. No hay ámbitos de debate de políticas públicas, no ha ocurrido. Sino es así, no tiene sentido que nosotros seamos responsables de las políticas del PRO“, amplió el dirigente. “Se tendría que dar el debate en la próxima convención, no hemos tenido ningún grado de participación en los debates de las ideas centrales del Gobierno nacional“.
Sin embargo, hay quienes aseguran que la posible ruptura solo se trata de “mucho ruido y pocas nueces” y que es “imposible” que se rompa la alianza.
“Mucho ruido y pocas nueces. Los dirigentes que hablan en la Provincia de Buenos Aires no manejan ni un Presidente de Comité, no les responde un solo intendente”, aseguraron desde las bancas del radicalismo en el Congreso Nacional.
Y además, coincidieron con que esta posible ruptura “son expresiones individuales que no tienen correlato en autoridades partidarias”, agregan.
Uno de los diputados de la UCR que sí ha hablado públicamente sobre la posible ruptura es Miguel Bazze, que para suavizar este tema ha dicho que: “los dirigentes radicales que proponen romper con Cambiemos sonuna minoría, uno no puede ser parte de una construcción política y si las cosas no salen bien decir, ‘bueno, me voy’”, expresó.
Sin embargo, en una entrevista radial, recordó que el radicalismo “hizo mucho” para que Mauricio Macri llegue a la presidencia, aunque reconoció que en el partido “en algunos casos sí fue escuchado y en otros, no”.
Todavía no se sabe cuando será la Convención de la UCR, pero se estima que se realice en abril y sea con el fin de aprobar o no, la continuidad de la alianza con el PRO y la Coalición Cívica. “La semana próxima va a conocerse la fecha. Va a ser a fines de abril, más no podemos demorarnos”, explicaron fuentes del radicalismo.
La realización de la convención es uno de los temas que súbitamente empezó a tensionar al radicalismo, ya que el sector más cercano a Macri (encabezado por Gerardo Morales y Mario Negri) se niega a que se debata la continuidad del apoyo al presidente y hasta se ve tentado con no realizar la convención.
El radicalismo es un espacio clave en el alcance nacional que Cambiemos ha tenido en las dos elecciones de las que participó y Macri lo sabe, por lo que los diputados oficialistas seguramente deben estar tratando de negociar con sus pares para mantener, al menos hasta octubre, las alianzas con Cambiemos.
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