(27/10/19 - DD HH)-.La organización humanitaria Amnistía Internacional pareció emitir un guiño a uno de los candidatos en la compulsa electoral de hoy, o al menos bajarle el puño a otros al señalar que su titular en el capítulo argentino, Mariela Belski (foto), que "las políticas de ajuste violan derechos humanos".
La titular de Amnistía Internacional Argentina fue categórica al manifestar que "el área de derechos humanos no puede ser marginal e irrelevante dentro del gobierno" y plantarse muy duro contra el ajuste, sinónimo de neoliberalismo y derecha.
Algunos párrafos sobresalientes de las declaraciones de Mariela Belski:
El área de derechos humanos no puede ser marginal e irrelevante dentro del gobierno sino que debe atravesar el diseño de la totalidad de las políticas públicas. Para esto se requiere algo simple: decisión política.
Las políticas de ajuste violan derechos humanos. Amnistía Internacional lo ha documentado. Derechos básicos como el acceso a la salud, a la educación, al trabajo, la seguridad social y a la vivienda, entre otros, se ven con frecuencia seriamente restringidos por las medidas de austeridad.
Argentina tiene la oportunidad de ser un país líder en la promoción de la agenda de derechos humanos a nivel internacional. Como país miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, es fundamental que el Estado mantenga una posición unívoca y coherente tanto a nivel local como internacional en la materia.
Los desafíos domésticos e internacionales no deben amedrentar a nuestra dirigencia. Por el contrario, hay una oportunidad de devolver la centralidad a los derechos humanos en la política argentina y es allí donde, esperamos, el próximo Presidente ponga el acento.
La titular de Amnistía Internacional Argentina fue categórica al manifestar que "el área de derechos humanos no puede ser marginal e irrelevante dentro del gobierno" y plantarse muy duro contra el ajuste, sinónimo de neoliberalismo y derecha.
Algunos párrafos sobresalientes de las declaraciones de Mariela Belski:
El área de derechos humanos no puede ser marginal e irrelevante dentro del gobierno sino que debe atravesar el diseño de la totalidad de las políticas públicas. Para esto se requiere algo simple: decisión política.
Las políticas de ajuste violan derechos humanos. Amnistía Internacional lo ha documentado. Derechos básicos como el acceso a la salud, a la educación, al trabajo, la seguridad social y a la vivienda, entre otros, se ven con frecuencia seriamente restringidos por las medidas de austeridad.
Argentina tiene la oportunidad de ser un país líder en la promoción de la agenda de derechos humanos a nivel internacional. Como país miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, es fundamental que el Estado mantenga una posición unívoca y coherente tanto a nivel local como internacional en la materia.
Los desafíos domésticos e internacionales no deben amedrentar a nuestra dirigencia. Por el contrario, hay una oportunidad de devolver la centralidad a los derechos humanos en la política argentina y es allí donde, esperamos, el próximo Presidente ponga el acento.
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